Groucho Marx decía que “la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”. El genial humorista destacaba por su sarcasmo pero lo cierto es que sus citas, a menudo, contienen elevadas dosis de realismo. Esta frase, sin ir más lejos, encaja de perlas con la corriente de sobresaltos que últimamente emana del Ayuntamiento de Sant Antoni y su equipo de Gobierno.
Primero tuvimos que observar, anonadados, la patética gestión de crisis que los gobernantes de Portmany aplicaron al conflicto de Can Coix. Acabó costando al consistorio más de 300.000 euros, después de poner la gestión de estas instalaciones deportivas en manos de un empresario con antecedentes de piratería concursal. Los motivos de tal decisión se nos escapan, puesto que parecen alejados de toda lógica. Al citado zarpazo a las arcas municipales hay que añadir, además, las molestias sufridas por vecinos y equipos deportivos debido al cierre temporal de estas dependencias.
Ahora el equipo de gobierno de Sant Antoni tiene entre manos la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana, con el objetivo de favorecer la implantación de grandes superficies comerciales en el municipio, que además podrán doblar el espacio expositivo permitido hasta ahora. Que la alcaldesa y sus concejales apuesten por el establecimiento de grandes cadenas de hipermercados en su territorio, es una forma de gobernar con la que se puede estar o no de acuerdo. La PIMEEF y la Asociación de Comerciantes de la localidad, por ejemplo, se oponen frontalmente a la medida y han presentado alegaciones. La oposición, a su vez, se pregunta cómo es posible que una de estas marcas incluso haya iniciado trabajos sobre el terreno antes de que se apruebe la modificación de la normativa urbanística.
También se nos escapan los motivos de esta decisión, especialmente porque al PP, que es quien gobierna, sobre todo le votan los comerciantes y los empresarios, y no tanto los trabajadores, público mayoritariamente potencial de esta cadena de hipermercados. A más de uno le vendrá a la mente la imagen de alguno de esos empresarios de renombre que últimamente vienen irrumpiendo en los papeles, al tener que desplazarse a Madrid para declarar ante el juez, por supuestamente financiar de forma irregular a los partidos políticos.
La cuestión más surrealista de esta historia, sin embargo, guarda relación con el argumentario que sostiene esta decisión tomada por la alcaldesa y su equipo. En esencia, afirman que la presencia de grandes superficies comerciales “fomenta la desestacionalización”. Hay veces que la osadía política alcanza cotas de récord Guiness. O al ciudadano lo toman por tonto, o la ausencia de luces en la mente del gobernante es paradigmática, o ambas cosas al mismo tiempo.
Así que los hipermercados contribuyen a la desestacionalización turística… Ya pueden espabilar los responsables turísticos y apresurarse a cambiar toda la estrategia promocional. Junto a las atractivas playas del municipio, la gastronomía, los almendros en flor, la fiesta nocturna y las puestas de sol, hay que añadir –en catálogos, portales de Internet y demás herramientas de marketing–, los nuevos hipermercados; un atractivo excepcional. Sant Antoni tiene nuevo eslogan: Atardeceres, playas y Mercadona… No puede fallar.
Artículo publicado en el diario Última Hora Ibiza
Patético.
Sin calificativos.
Hipermercados que se abren, y después se pide la licencia de apertura.Planes de urbanismo «ad hoc» y a medida de los poderosos , imputados, o en vías de…La Ley del poder. No el poder de la Ley.
Me pregunto si cuando hacen declaraciones estos políticos de casta especial, saben lo que dicen, o dicen lo que saben, o son «la voz de su amo»(el poderoso caballero, don dinero).
Antes de la crisis , los políticos escogían a quién si daban licencia, o a quien no, porque había muchos ofertantes… ahora es al revés, hay pocos, y los pocos , son bienvenidos.Aunque las condiciones sean leoninas… Ahora los truhanes escogen, cómo, dónde y de qué manera…Lo mismo un Hiper mercado, que un Nikky vice, que un barco de discoteca , que una prospección… Todo vale, si trae dinero..
La última invasión de Ibiza, es la de estos piratas. Es la invasión del dinero …a cambio de… , que son la plaga de atorrantes.
Cuando estemos esquilmados y las costas asoladas como eriales, estos adinerados, buscarán otra joya de isla en crisis con la que especular, y ahí quedaremos con el esqueleto de cemento vacío, el paro aumentado e Ibiza esquilamada, porque todos, atontados,no somos capaces de ejercer nuestros derechos y deberes de ciudadanos democráticos..Desde el sillón ball y el mando a distancia, no se resuelve el problema de hoy. Y mañana será tarde. Pero seguimos amodorrados…
Qué bien nos conocen los políticos, saben que frente a dos que luchan y hablan y se quejan, y se mojan; hay doscientos mil que callan.
No sólo son los políticos el problema, también nuestra apanarrada existencia de mansos .