La primera vez que viajé a un país remoto tenía poco más de veinte años. Nuestro destino era Bali, en Indonesia. Nos alojamos en un hotel precioso de la cadena Meliá, ubicado en la playa Nusa Dua, al sur de la isla. Todas las mañanas, una legión de operarios ‘peinaba’ con rastrillos la arena de las jardineras, esbozando un dibujo que iba cambiando varias veces al día. Una explosión de flores inundaba el vestíbulo y por la tarde, cuando regresábamos de explorar los rincones más pintorescos de aquel exótico edén, nos recibía una orquesta de rústicos xilófonos, cuyos músicos lucían ropa de vivos colores y una sonrisa perpetua en los labios.

El lugar me pareció realmente idílico hasta que una mañana decidimos quedarnos en el hotel y tumbarnos a la bartola en la playa. Esa percepción paradisíaca menguó considerablemente cuando observamos que una cuadrilla de guardias jurado flanqueaba la orilla e impedía a los nativos atravesarla libremente, para que no incordiasen a los turistas con sus baratijas. Entonces cavilé en lo afortunados que éramos los ibicencos, por sentirnos libres de pisar cualquier playa de nuestro litoral sin que nadie pudiera atreverse a ponernos objeciones. El tiempo me ha demostrado que no podía estar más equivocado.

Obviamente, por el momento, en las playas de Ibiza no hay ‘gorilas’ que nos corten el paso al mar, aunque una brigada intimidatoria de camareros y personal de seguridad con pinganillo, al más puro estilo FBI, se extiende como una plaga. Nuestras barreras son menos visibles, pero surten el mismo efecto. ¿Quién se siente a gusto en una orilla agobiada de tumbonas, donde millonarios malcriados e industriales rodeados de prostitutas trasiegan champagne a razón de cientos y miles de euros la botella? Estos personajes, almuerzan en esos colchones ‘chill out’, pese a que la legislación lo prohíbe, y abonan importes vergonzantes por hamacas y sombrillas. Ni residentes ni asalariados puedan permitirse estos lujos y, pese a que el lugar es de todos, resulta imposible sentirse a gusto, como sí sucedía antaño.

No es que prohíban la entrada, simplemente te echan… ¿Quién puede disfrutar de un día de playa ante semejante concentración de vanidad y despilfarro? La música, del mismo modo, constituye otro excelente antídoto contra el ‘virus’ del turista medio y el residente. Algunas playas, antes familiares, ahora las ambientan con un “chunda chunda” atronador, desde que amanece hasta que se hace de noche, y en ocasiones incluso de madrugada. Si la costa es un entorno público, ¿por qué se permite la invasión de hamacas?, ¿por qué se hace la vista gorda ante las tarifas ilegales que se aplican sobre ellas?, ¿por qué los beach club tienen patente de corso para echar a los simples bañistas invadiendo su paz con una inundación de decibelios? ¿Por qué se permite que la Ibiza de la noche, esa misma que gestiona sus negocios al estilo del salvaje oeste, ahora también gobierne nuestra costa?

Yo no tengo una respuesta clara, pero puedo imaginar un buen puñado de razones: toneladas de dinero circulando de mano en mano, temor de las autoridades a matar a la supuesta gallina de los huevos de oro, mentalidad cortoplacista de una parte del sector empresarial pitiuso… ¿Se ha parado alguien a pensar en serio acerca de las consecuencias que todo esto puede tener para el futuro de nuestra economía y forma de vida?

La maldición de los reservados y zonas VIP comenzó a gestarse hace décadas en las discotecas. Mientras en Ibiza se vivía de una manera, en estos templos del baile, “los más grandes del mundo”, según ellos mismos presumen en sus campañas de marketing, se fomentaba una sociedad dividida por una barrera: la gente VIP y el resto de los mortales. Como las discotecas eran cosa de jóvenes y la otra Ibiza quedaba para uso y disfrute de todos, nadie sentía inquietud al respecto. Realmente no hacía falta. Las discotecas se construían en terrenos privados y someterse a su régimen social era una cuestión voluntaria.

Sin embargo, su concepto, llevado cada vez más al extremo, se está extendiendo por otras muchas zonas de la isla como un tumor imparable y afecta a la atmósfera que se respira en demasiados espacios públicos. Avanzan bajo el camuflaje del concepto “beach club” pero en realidad son discotecas encubiertas orientadas a la jornada diurna, que ofrecen un servicio de restauración vergonzosamente caro y a menudo de dudosa calidad.

Buena parte de estos “locales de moda” son explotados por negociantes oportunistas procedentes de medio mundo. Pero lo más sorprendente es que algunos de los empresarios más reconocidos de Ibiza se han subido a esta corriente chabacana y además pretenden envolvérnosla como la gran innovación que transformará la Ibiza del futuro; una modernización de nuestros servicios sin precedentes que nos regalan a los ibicencos. Los nativos de la isla tenemos un carácter tranquilo y poco dado a revoluciones y tumultos, pero no somos imbéciles. ¿De verdad alguien puede creer en serio que los hoteles discoteca de Ibiza, cuya música retumba hasta en Formentera, constituyen el futuro del turismo pitiuso?

Me acuerdo de esos tiempos inspiradores, de no hace tantos años, cuando a nuestros visitantes habituales se les preguntaba cuál era la magia de Ibiza. Solían responder algo parecido a esto: “En la isla todo el mundo se mezcla y nadie se siente fuera de lugar. La playa, el chiringuito o la barra del bar lo mismo la comparten un multimillonario que un vividor sin un céntimo en el bolsillo. Y todos charlan con todos, sin protocolos ni etiquetas, sin que nadie mire a nadie por encima del hombro”.

Ciertamente, Ibiza tiene playas estupendas, pero no hay que engañarse; también las tienen Mallorca y Menorca, las islas griegas, Túnez, Croacia o Marruecos. En cuanto a discotecas, la costa mediterránea está plagada de ellas. Lo que siempre nos ha hecho diferentes es el espíritu abierto de Ibiza, un paraguas cuya sombra impregna de autenticidad buena parte de las cosas que se han ido creando en la isla –incluidas las propias salas de fiestas en origen–, hasta que se ha impuesto de forma exagerada esta corriente de los reservados y zonas VIP.

La esencia de Ibiza es el mestizaje cultural y social, y todas aquellas acciones que erosionan esta visión, contribuyen a que la isla acabe estandarizándose y derivando hacia modelos vacíos de autenticidad. ¿Se acuerdan de Marbella? Pues en el Mediterráneo hay unos cuantos ejemplos más. Algún día, los gurús que atraen a esta legión de derrochadores sin principios se marcharán a otro lugar y, por el camino, se habrán llevado por delante la imagen mítica que siempre nos ha hecho brillar por encima de otros destinos.

Un amigo dijo una vez que ya sólo faltaba que construyesen un beach club en Es Vedrà, sin saber que en Tagomago ya estaban en ello. A poco que se analice el fenómeno, se observará que la cuestión VIP afecta a un montón de cosas. En primer lugar, los precios se disparan de forma alocada, impidiendo que la mayor parte de los ibicencos tengan acceso a esos nuevos “atractivos”, cuando antes podían ir a cualquier lugar. Muchos restaurantes y negocios, incluso lejos de las playas, aplican políticas similares. Producen una gastronomía estandarizada que aliena los valores culturales de nuestra tierra y también los productos fantásticos que genera la pequeña industria, los agricultores y los artesanos. Incluso un puñado de agroturismos, antaño hoteles con encanto que fundamentaban su filosofía en el campo y la tradición, hoy son una extensión de la noche ibicenca, de tal forma que sus clientes pueden pernoctar en su suite VIP, bañarse en su mar VIP, comer en su mesa VIP, tomar copas en su reservado VIP…

Bienvenido sea el universo VIP mientras se expanda por territorios privados y poco habitados, pero que no nos invadan al resto. La cuestión se nos está yendo de las manos y, si no fuera por negocios ejemplares que han sabido adaptarse a las nuevas necesidades del mercado sin renunciar a la idiosincrasia de la isla, como puedan ser Es Torrent o Can Curreu, por citar alguno de una lista aún extensa, habríamos perdido por completo la capacidad de trasladar nuestra identidad de ibicencos a quienes nos visitan.

¿Alguien se ha parado a pensar cómo se siente ante el fenómeno un ciudadano alemán, inglés, francés o madrileño, que a lo mejor lleva 30 o 40 años disfrutando del verano entre nosotros? Algunos incluso tienen un chalet en la isla y una cuenta corriente más abultada que esa horda de majaderos que sólo se sienten realizados en espacios acordonados. Estos turistas veteranos, mientras observan el frío paisaje patrio desde sus despachos, sólo anhelan tumbarse al sol, comer un buen pescado, mezclarse con los ibicencos en alguna fiesta payesa y navegar por la costa pitiusa. Sueñan con sentirse a gusto y disfrutar de la tranquilidad que siempre ha caracterizado Ibiza.

Pero luego aterrizan y, con contenida ilusión, ponen rumbo a uno de sus refugios habituales de la costa, como Es Jondal, Ses Salines, Es Cavallet, Cala Bassa, Platja d’en Bossa, etcétera, y acaban huyendo despavoridos. Aún existen bastantes lugares donde disfrutar en paz de la isla, pero cada vez se lo ponemos más difícil. Así, hasta que algún amigo les invita a pasar unos días en otro lugar, tal vez un destino emergente, y acaban planteándose una alternativa a Ibiza y vendiendo su chalet a un magnate ruso. Varios amigos y conocidos se han expresado en estos términos a lo largo de las últimas temporadas.

Y qué decir de los ibicencos. ¿Es que estamos obligados a soportar cualquier cosa con la excusa del supuesto bien de nuestro sector turístico? ¿Acaso no llevamos medio siglo viviendo de esto sin tener que levantar barreras sociales ni renunciar a nuestra identidad?

Este asunto nada tiene que ver con la política. No es una cuestión de izquierdas, derechas, ecologismos o nacionalismos, sino de respeto por nuestra forma de vida y amor por el legado de nuestros antepasados. Es momento de hablar alto y claro. Estamos alimentando una burbuja turística que no es real y que, más pronto o más tarde, acabará estallándonos en la cara. Si no volvemos a nuestra esencia, acabaremos lamentándolo. Que este asunto nos supere y termine siendo un mal irreversible, sólo es cuestión de tiempo. Desconozco si hay que lanzarse a presentar denuncias de forma masiva o pueden adoptarse otras soluciones de consenso, pero no podemos seguir cavando la tumba de nuestra economía y bienestar, únicamente para permitir que unos pocos hagan el negocio de su vida. Enarbolemos el lema que ha popularizado el Teatro Pereyra y defendamos una Ibiza “sin privados ni mesas VIP”. En mi modesta opinión.

89 Responses to “Reservados y zonas VIP: Un cáncer para Ibiza”

  1. Completamente de acuerdo con todo lo que dices. Es más, me alegra muchísimo que un ibicenco como yo hable tan claramente de ciertos mitos de la Isla que se están envolviendo en un aura de admiración sin pararse a pensar en consecuencias futuras.
    Como en las historias de amor de las películas de Antena3, hoy la gente con mucho dinero nos quiere, pero como no cuidemos esta relación, un año de estos vendrá un destino más joven con playas más vírgenes y el volátil deseo del señor de la gran cartera se irá sin dudarlo a degustar su Veuve Clicot en otra tumbona.

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    • Cuanta razón Xescu!!
      Yo creo que los ibicencos y demás personas que aman esta isla vemos todo esto que cuentas, pero precisamente por este carácter que tenemos de «vivir y dejar vivir» no hacemos nada al respecto. Si algún día esta burbuja explota nos lamentaremos pero ya será demasiado tarde. Tendríamos que ponernos las pilas y no dejarnos hacer esto. Nosotros seremos los que tendremos que recoger los pedacitos que queden.
      Saludos

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      • Pues sí, porque los que se dedican al negocio puro y duro, se marcharán a otro lado con las alforjas llenas. Muchas gracias!

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        • Xescu,
          Que bien escrito , explicado y con toda la realidad,justamente lo divertido que era conocer a todo tipo de gente sin diferencias. Ya la tolerancia de antes no existe y esas playas que nombras tampoco son tan agradables. Lo mismo que vengo diciendo hace años, cuando se vayan estos vip’s como se quedaran las islas ??
          bravo
          aphra

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    • Gracias, Sonia. Espero que entre todos consigamos pararlo y mantener Ibiza como un lugar único en el mundo!

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    • A ver si con suerte este post llega alto.
      No soy Ibicenca, pero solia reservar unos días para disfrutar la isla cada año. La Ibiza tranquila, la rural, la de caminar para llegar a lugares inimaginables (aunque cada vez más inundados por yates que llegan allí en la centésima parte de tiempo).

      Hace 3 años que no visito la isla. Volveré, pero los dos últimos años me dio mucha pena lo que está haciendo este «otro tipo de turismo» con la isla, y he empezado a visitar la vecina Menorca, sin tanto VIP.
      Me preguntaba como se sentirían los Ibiencos.

      Mucho ánimo

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      • Hola Blanca. En Ibiza tenemos muchas cosas que arreglar, pero no dejes de venir a la isla. Mientras en unos lugares surgen beach club, en otros ocurren historias muy muy interesantes… Ibiza, por algún misterio, siempre acaban compensando lo negativo con otros elementos positivos. Lo que no quita que tengamos que poner los abusos sobre la mesa para tratar de solucionar las cosas. Saludos.

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  2. Perfectamente analizado Xescu , toda la razón… y el negocio va cada vez más enfocado a esta » horda de majaderos que sólo se sienten realizados en espacios acordonados» , en esta dirección es lo nuevo que se está creando en Ibiza … y parece que, de momento, les funciona…
    A día de hoy…¿ alguien sabe si se hay o se espera un Plan Integral del turismo en Ibiza?..no ¿verdad?..diría que es lo primero, para parar lo que hay y saber hacía dónde queremos dirigir la única fuente de ingresos que tenemos……

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  3. Totalment d’acord, Xescu. Amb es meus amics és un tema sobre es hem parlat moltes vegades i fa temps que ho deim: ja no sabem on anar i poder-mos sentir com a casa, i som tots eivissencs… Pareix que mos estan obligant a amagar-mos durant tot s’estiu, pq es altres, es VIPS puguin disfrutar de ses nostres platges. I sí, que venguin i que s’ho passin bé, però jo, que visc aquí tot s’any, també vull poder anar a sa platja en s’estiu, a relaxar-me, a estar tranquil·la, a fer un gelat o una beguda i que no em cobrin una pasta, i sense que m’obliguin a sentir xunda-xunda a tothora. M’agrada que reflexionis sobre aquest tema, trob que hauríem de començar a parlar-ne tots.

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  4. Clac, clac, clac…….! Un gran aplausooooo !!!!!!!! Cuenta conmigo !!!!!

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  5. Clac, clac, clac…..!!!! Gran aplausooooo…!!!!! !!Cuenta conmigo !!! Lo los llamo los.. » Only. Julais » . Gracias, ah, y escribes muy bien. Un saludo Amalia

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  6. Totalmente de acuerdo. No se pude decir mas claro. A lo mejor hay que esperar a que todo el «Only Julais» explote y que todo vuelva a sus orígenes.
    Yo desde luego lo espero.

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    • Mejor que explotar, que todo se vaya suavizando y podamos compatibilizar una economía basada en el turismo con las necesidades de quienes vivimos en Ibiza y de quienes la frecuentan por lo que realmente significa

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  7. y cuanta razón tienes….es Vergonzoso lo que cada año se va instalando en la Isla que antes era mucho más armónica y acogedora, desayunabas al lado de millonarios o de turistas al uso, y no veias la diferencia, era la isla de la tolerancia, ahora es la isla de los macarras con dinero (sucio casi siempre, claro) del bussiness salvaje, además del olor a cloaca que se respira al lado de los hoteles, porque no hay saneamientos …..el otro dia en Cala Tarida era asqueroso al aparcar el hedor era insoportable pasando por Insotel, uan amiga mia que estaba de visita, quedó horrorizada, en Es Vivé igual al lado de Torre del Mar, salia la porqueria a chorros…aghhh, en la rotonda de Jesús me tengo que tapar nariz y boca….puede que sea un alegoria de lo que está ocurriendo en la Isla…algo Huele muy mal =((

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    • Es obvio que en Ibiza las infraestructuras se encuentran en un estado lamentable y que los responsables políticos no consiguen solucionarlo, bien por incapacidad o bien por falta de medios. Para mí, es el gran reto que tiene la isla, muy por encima de la promoción turística y otras cuestiones. Realmente Ibiza es una tierra maravillosa, cuando quienes nos visitan aguantan tanto… Muchas gracias, Genoveva.

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  8. Excellent article. It’s about time the spread of this VIP nonsense was stopped before it is too late and Ibiza is ruined.

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  9. Enhorabuena, cuantas verdades en tan pocas lineas!!!!!

    Tienes mi apoyo en todo lo que dices!!!

    Sigue escribiendo por que por lo menos los que pensamos como tu nos sentimos arropados y no unos extraños!!!

    Felicitaciones!!!

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  10. donde hay que firmar ???

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  11. Has estat sembrat, Xescu, millor impossible!!

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  12. Después de 40 años viviendo en la isla vendí mi negocio y me marche a vivir en Tailandia al final de el 2010 por todo esto que dice Xescu,soy Frances pero me considero Ibicenco para siempre, me duele ver la isla así,ojalá que la gente tome conciencia. Molta sort Xescu, una abrasada molt forta a tots amics meu Ivicencs i en particular a la familia Font. eddie.

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  13. molt ben dit! molt bon article,
    totalment d’acord!!

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  14. 0estamos en las manos¡¡¡¡¡ garas de mallorca COSTAS permite .el litoral esta delimetado . el precio de las hamacas esta estipulado pero en IBIZA ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

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  15. Hola Xescu,

    Crec que com a bon periodista, descrius molt be una situació que la majoria notam, notam que ens molesta pero no tenim molt clar com reaccionar i fins a quin punt es pot permetre que segueixi per aquest camí sense intervenir.

    No se si el problema es de dretes o esquerres pero si que les normatives vigents, el control que es faci i l’interes en gestionar d’una manera coerent i eficient les infraestructures, els espais i els serveis públics faran que el model vagi en una direcció o un altre.

    Permetem aprofitar l’avinentesa per contribuïr a la reflexió amb unes idees que vaig escriure a principi d’estiu.

    Salut

    EIVISSA, nou model turístic

    Fa anys que des de l’esquerra es parla i es discuteix sobre el «model turístic», sobre quin es el nostre model turístic? Sabem quin model turístic volem? ……

    Dic que es parla des de l’esquerra per que des de la dreta no s’en parla, sino que s’actua directament, determinant un model de la mida d’alguns sense plantejar si es el millor per l’illa i els seus habitants o si es el que els eivissencs i eivissenques volen.

    La seva politica es concreta en aprovar una serie de lleis desenvolupistes i desregular la prestació dels diferents serveis, permetent un campi qui pugui que deixa fer qualsevol cosa sense respectar el territori ni la gent que hi viu i el cuida.

    Conseqüència d’aquest «deixar fer», versió eivissenca del «laissez faire» que va guiar ja a la segona meitat del segle XVIII el liberalisme econòmic, és i serà aquest model el que s’imposi. I quin es aquest model? Vegem les seves caracteristiques:

    – Desregulació del transport – mentres el nostre turisme utilitza cada vegada mes els canals individuals per reservar les seves vacances i arribar a Eivissa, l’oferta de transport public no s’ha adaptat. La falta d’autobusos als principals pols d’atracció, la falta de licencies de taxi i cotxes de lloguer amb conductor la supleix el mercat amb l’oferta de taxis pirata i de cotxes amb conductor fora de tota legalitat. Les empreses de lloguer legalment establertes es veuen superades per l’oferta, sobre tot present a l’aeroport i accesible per internet, de lloguers sense cap control ni licencia. L’oferta de taxis pirata a l’aeroport en especial sobrepassa de molt la de taxis legals i les seves tactiques comercials son de caire intimidatori, tant de cara als clients com als taxistes legals, donant a l’arribada al nostre flamant aeroport una sensacio totalment tercermundista.

    – Increment de l’oferta de luxe-musical. L’oferta de luxe desenvolupada als darrers anys s’ha expandit de la ma de la música, ha sortit dels espais vips de les discoteques de moda i ha ocupat restaurants espectacle, hotels i beach clubs, privatitzant espais fins ara publics com platges i espais emblematics. Des del Govern es promouen normatives a mida que legalitzen la privatitzacio dels seus beneficis, deixant el cost en ramors i demes sigui soportat per resta de la societat.

    – la proliferació de venedors ambulants, carteristes i zones privades, fa incrementar la presencia de seguretat privada als nostres espais públics. Ja sigui per fer fora als venedors ambulants, mantenir a raja als carteristes o impedir l’entrada al comú dels mortals ens hem acostumat a conviure amb la seva presencia amb una mescla de sentiment de seguretat i intimidació.

    – les mesures proteccionistes que intenten protegir el nostre be més preuat, el territori es veuen dinamitades per legislació a mida que privatitza la costa i urbanitza el sol rústic, afavorint la proliferació d’especuladors que fan negoci a costa de construir els espais lliures que queden, deixant que es degradin les zones ja consolidades.

    El nostre model turístic acabarà sent conseqüència de l’actuació dels agents privats pero aquesta està condicionada a les normatives vigents i al control que es faci sobre qui incumpleix la llei.

    El model promogut pel Partit Popular, sense fer-ne cap menció i amb la única defensa expresada de «sortir de la crisi econòmica», és el model de turisme del tercer mon, un model del que crec que hauriem d’intentar fugir.

    Un model que ofereix luxe als turistes i deixa d’estar a l’abast dels natius, privatitzant zones públiques, que protegeix aquesta oferta amb seguretat privada, que fa lleis a mida per fomentar l’especulacio i desrregula els serveis turistics permetent la seva degradació.

    Aquest es el turisme que s’està promovent des de les institucions i el turisme que tendrem si no demanam una mica de seny a qui fan les normes i qui les aplica, seny que en aquest moment brilla per la seva absencia.

    Eivissa juny 2013

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    • Hola Pepa:

      Gràcies por escriure i plantejar el teu punt de vista, que segur coincideix amb el de la majoria dels eivissencs, amb independencia del pensaments polítics. Es molt trist veure que cada any que deixam enrera no s’avança. Tenim infraestructuras del tercer món i tants problemas que resulta difícil decidir per on començar…

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  16. Pertenezco a ese grupo de «turistas» que siempre que puede, desde hace años, aprovecha cualquier oportunidad para ir con la familia a Ibiza. Confío en que las voces críticas ayuden a consolidar una conciencia colectiva que ponga freno a todo esto y las cosas vayan a mejor. Excelente artículo Xescu.

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  17. Totalmente deacuerdo a pesar de no ser Ibicenca pero si llevar 10 años en la isla.. he visto ese cambio y la verdad no me gusta!

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  18. Ojalá se pudiera volver atrás….pero habría que ver cual es la responsabilidad de los propios ibicencos en todo este desmadre

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    • Hola Toni. al igual que he respondido a otros comentarios, la responsabilidad de los ibicencos es mucha, ya que son ellos quienes deberían obligar a que se cumpla la legislación. Y ésta impide el desmadre que se produce en determinadas playas, de forma tajante. El ibicenco es todo lo contrario a intervencionista. Siempre tiende a dejar pasar las cosas. De pequeño nos enseñan que no hay que meterse en los asuntos de casa ajena, pero hay que asumir que estamos hablando del bien común y del territorio común y debemos hacer valer nuestros derechos. Saludos cordiales.

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  19. Buenos días: antes que nada lo felicito su articulo, se nota que fue escrito desde el dolor y la preocupación, que produce la amenaza de perder la esencia. Le comento que hay en la red una plataforma, http://www.Change.org, en la cual se puede presionar para que se legislen estos temas. Creo que es una buena herramienta, que se ha utilizado en algunos casos con aceptable éxito, por ejemplo Stop Desahucios. Creo que se debe dejar claro que no es contra la producción de fuentes de trabajo, ( justificación y ataque favorito de estos cuervos y sus escuderos, utilizada con frecuencia, y por donde se cuelan nuestros derechos y futuro), si no de el derecho que conservar la esencia del lugar, de sus habitantes y de una visión a largo plazo, que garantice un futuro. Desde ya cuente con mi firma. Saludos cordiales. Mariano Romero.

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    • Hola Mariano. Muchas gracias por proporcionarnos una alternativa. Sin embargo, en este caso el problema no es legislar sino que se haga cumplir la legislación vigente. Hoy por hoy, en ciertas playas de Ibiza (son minoría pero el número va aumentando año tras año) ponen la música a todo volumen, instalan muchas más hamacas que las que les corresponden por licencia, las cobran a precios astronómicos saltándose a la torera los precios máximo que imponen los ayuntamientos y además sirven comidas en la misma orilla, en pequeñas mesas de plástico que se colocan junto a las tumbonas. Todo eso incumple la legalidad y bastaría con que las autoridades impusieran orden, como es su obligación. Es un problema que viene de largo y que es independiente de quien gobierna. Al final, este tipo de negocio, incompresiblemente, hacen lo que quieren. La única forma de meter presión es mediante el clamor popular. Muchas gracias

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      • Eso mismo estaba pensando yo, en plataformas como Change.org. No es verdad que sirvan sólo para pedir lkegislación, de hecho la mayoría de las peticiones -al menos las que yo veo y firmo- exigen que se cumpla la ley. Sinceramente, creo que sería una buena opción.

        Gran artículo.

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  20. Molt bon article, només falta mencionar que la coneguda llibertat i sentirse un mateix a eivissa també va contribuir enormement el turisme gay en una epoca represora, aqui es podien sentir a gust. Aquest turisme te gent de totes les edats i condicions socials, que el fa mes diversificat i també fuig despavorit de Platja d’en bossa i altres zones. No es fa cap politica per captarlo, i altres destins ens prenen la devantera. Sol ser un turisme molt respectuós, molt tranquil, al contrari que la borrachera i desfase per molt glamour que vulguin pintar els beach clubs.

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    • Hola EIVISSAlliure. Sí es fan algunes petites cosses, segons hem consta. Però, com tot, es podría fer molt mes… La promoció es molt important, però per mi ho es encara mes solucionar les penoses xarxas publiques i altres infraestructures que son realment deficients… Salutacions

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  21. BRAVO!!!
    Madrileña residente en Ibiza. Si se inicia una acción para prevenir que Ibiza se convierta en una Babilonia más de la historia, seré la primera en dar todo el apoyo necesario.

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  22. Estoy conforme en todo el texto. Excepto en la gran distinción que se hace entre ibicencos (los buenos y víctimas) y los foráneos (los malos). Los responsables del «cáncer» de los Reservados y los VIP (y añadiría también de la música a todo volumen la 24 horas del día, «Impuesta Sí o Sí») son de muchas nacionalidades e incluso ibicencos de «pura cepa». Tanta responsabilidad tienen en la generación de este «cáncer» los que la «crean», como los que la permiten-legalizan-y/o no sancionan («party-boats» por ejemplo). En Ibiza cuesta encontrar rincones donde poder escuchar el silencio, las olas del mar y disfrutar de la tranquilidad y el resposo: SIN «Chunda, chunda»………..

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    • Hola Tata. Gracias por leer el artículo, aunque creo que no te has fijado bien. En ningún momento declino la responsabilidad de los ibicencos y añado que algunos de ellos también han apostado por este tipo de negocios. Bien es cierto que la realidad es que la mayor parte de ellos son de empresarios de fuera. Para mi la gran responsabilidad de los ibicencos es hacer la vista gordo y no meter presión a las autoridades, cuando éstas muestran una actitud tan pasiva. Todo eso lo explico en el artículo. El cualquier caso, gracias por opinar. un cordial saludo

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  23. Gracias por abrir los ojos de mucha gente, que igual después de leer esto, ellos reflexionen al menos durante más de tres segundos trasladen su mente diez años en adelante y se vean, como bien dices, en otro país, lugar, ciudad, aunque como hablas en el artículo tendrán las alforjas llenas y les dará igual, por lo tanto nosotros nos tendremos que reorganizar para remontar el vuelo, por lo tanto para evitar esto igual si que no estaría de más denunciar, empezar a moverse, para evitar una crónica de una muete anunciada.
    Felicitas Xescu per plasmar de aquesta manera tan fidel aquesta reflexió.

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    • Gracias Vicent. Por suerte, hay otros lugares que compensan esta situación, como el restaurante Can Berri Vell, que hace feliz a mucha gente, en buena parte por tu buen trabajo. Un abrazo

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  24. Buen artículo sí señor. Yo esto lo he notado sobre todo en Cala Bassa. Me gustaba ir algún fin de semana con la familia a comer allí en plan domingueros con la tortilla, el embutido…. (jajja) y este año cuando hemos ido hemos notado la ausencia de tantos domingueros como nosotros que otros años se aposentaban bajo los árboles. Ahora solo hay hamacas y más hamacas. Encontramos un pequeño espacio y montamos allí nuestro espacio con sillas, neveras, toallas… y fue bastante extraño; toda la gente como nosotros estaba abajo en la arena y aunque estuvimos tranquilos no se me iba de la cabeza que en cualquier momento vendría un camarero o responsable de seguridad con pinganillo (como tú dices) a pedirnos amablemente que abandonáramos ese lugar. Afortunádamente no fue así pero ese día careció del encanto que tenía otros años porque verdaderamente te hacen sentir fuera de lugar. Esto no puede seguir así; Un saludo

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    • Gracias, Melisa. Efectivamente, Cala Bassa es una de las calas donde las cosas han cambiado en los últimos tiempos… Espero que la situación se pueda reconducir y al menos una parte de la playa quede libre de hamacas y de «chunda chunda»…

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  25. Has conseguido expresar con palabras justas lo que mucho llevamos dentro. Me siento parte de esta isla que me dio la mano cuando más lo necesitaba…de todos es sabido su energia y buen hacer, sabe hacerte caer para que crezcas, te dice las cosas en la cara, y es justa…todo cae por su propio peso, y en esto yo confio y hasta el más tonto debe confiar, pues estas propinas millonarias hacen estúpido al hombre, y el dinero fácil se va fácil, y haz caso a tu abuela que los refranes no nacieron de la nada como los beachclub…me parece mucho más original llevar un vinito a mi lugar escondido de la isla y pasarme la tarde recogiendo colillas de una pesadilla llamada verano, riendo por no llorar lo q otros no supieron cuidar…luchemos por una ibiza infinita. Salut.

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    • Hola Sandra. Muchas gracias por tus comentarios. Es verdad que siempre podemos buscar esos rincones solitarios que ofrece Ibiza… Y ojalá tengas razón en que al final las cosas se caen por su propio peso y que ocurra sin llevarse nuestra imagen por delante…

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  26. Enhorabuena por el texto, llevo veraneando mas de 10 años en Ibiza y toda la razon, suerte y gracias por hacer ver a la gente lo que todos sufrimos en silencio cada Agosto.

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  27. ¿Y por que no les hacemos boicot?sentándonos entre sus hamacas,sacando nuestros bocadillos de tortilla y escuchando música española en un radiocasete portátil.¿Alguna ley lo prohibiria?

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    • Hola Manuel. Si se juntara suficiente gente, ten por seguro que sería una medida altamente efectiva. Pero también es cierto que las autoridades deberían hacer su trabajo; es decir, que se cumplan las normas que ya prohíben expresamente estos abusos.

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  28. Que bien explicado, lo que me fascino de Ibiza hace ya más de treinta años, llevandome a fijar aqui mi residencia, fue la mezcolanza, la no diferenciación dentro de la variedad, la nula ostentación frente a lo chabacano y hortera de Marbellas y similares…. esto se acabo y a la isla blanca ya solo me atan las obligaciones de padre que ve aterrado como una serie de valores intangibles pero enormes han sido enviados, rapidamente y sin pensar, a la mierda de forma irreverente y putrefacta.
    Un asco eso de la horterada.

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  29. Hola Xescu, des de 1976 que venim a Eivissa amb el meu marit, abans tot hom anava al seu aire i ningú deia res ara tot ha cambiat i segons a quins llocs ja no hi anem. El teu article no pot ser mesclar i català»

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  30. Ya te adelanto que es mejor que lo que pasa en Mallorca, que es exactamente lo mismo, pero en vez de champagne es con cubos de sangría, y en vez de prostitutas de lujo, petardas borrachas que no dejan un euro en la isla…. Ahora elige que prefieres…

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    • Hola Amatos. Seguro que tienes razón, pero yo hago la comparación con nosotros mismos. No tengo nada en contra del sector del lujo, salvo cuando invade los espacios de todos, alienando a la gente que no pertenece a su círculo. Gracias por dar tu opinión. Saludos

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  31. Toda la lógica del mundo en tus palabras, es mas, me arrodillo delante de alguien que , al fin, pone los puntos a las i …
    Y parte del problema está exactamente en lo que expones, es decir, la estandardización de Ibiza empieza por los Mercadonas y los Ikeas, y llega hasta las discotecas…. por mucho que no nos guste admitirlo, Ibiza acabará siendo como Marbella o Corfù, islas de vips con una mayoría silenciosa acostumbrada cada día mas a comprar comida basura en las grandes superficies y olvidar las pequeñas empresas, consumiendo en los establecimientos de ricachones extranjeros que un día u otro dejaran estos lugares en la misma miseria que ahora viven destinos turísticos de medio planeta. Solo con recordar que se prefiere poner un HardRock donde antes se hacían exposiciones de los auténticos «tesoros» de esta isla y de su gente, el arte y la cultura pitiusas , ya nos hace entender hacia donde vamos….

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    • Hola VesuvioSeed. Totalmente de acuerdo con que hay muchas cosas que nos llevan a la estandarización. Esun efecto de la globalización que también ha llegado a Ibiza. El ejemplo de los «tesoros» está claro y tiene mucho que ver con los mismos grupos que impulsan este tipo de locales que mencionaba en el artículo. Un cordial saludo y gracias por opinar.

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  32. Felicitats per un dels articles mes «fins» sobre l’actual situació d’Eivissa.
    Estic completament d’acord i la culpa es de tots, pero principalment de tots els que han pensat que era millor fer sous avui que deixar un llegat per les generacions futures.
    He conegut Sa Penya quan era un barri de pescadors.Podria ser un lloc de passeig molt agradable i unic com ho es Dalt Vila, pero els canvis que s’han produït en el seus vesins i sobretot la tradicional inoperancia de les administracions ha fet que es degradi a nivells inimaginables.
    Crec que has despertat a molta gent que estima l’illa.Cal continuar per aquest cami i no tirar la tovallola.La industria musical es i pot ser un bon negoci per Eivissa, pero no ha ni pot fer-se en contra del que es mes preuat: els espais naturals unics de l’illa.
    Felicitats i pots comptar amb tres generacions de catalans/eivissencs!!.

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  33. Somos absolutamente deacuerdo con tu comentario.
    Nos gustaria ponernos en contaco contigo.
    Nuestro e-mail es somosibiza@hotmail.com
    Saludos

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  34. Somos absolutamente deacuerdo con tu comentario.
    Nos gustaria ponernos en contaco contigo.

    Saludos

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  35. Buenos días,menos mal que aún queda gente con sentido común,que pena
    que no haya más gente que piense y actué así.
    Soy de Madrid y he vivido en Ibíza,no hace mucho que me vine a mi ciudad y lo hice por que la isla me echo y no me sentía bien en ella,pues yo conocí la otra Ibíza que pena de mi isla bonita pues la paz,la tranquilidad y el poder disfrutar de la vida así no hay dinero que lo pague

    Un saludo.

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  36. Vivo en la isla desde 1985, he pasado temporadas (incluso años) en otros lugares de la península y el extranjero.
    La isla me llamo de nuevo después de 8 años de ausencia, la isla atrapa y es difícil vivir en otro lugar, aunque, como bien indicas, cada vez es más difícil ir a lugares que frecuentábamos hace no tantos años. Hay parajes que se deterioran solamente con la presencia de estos «mangantes» que compran a muchos y mucho con dinero, a otros no pueden someternos porque nuestros espíritus son libres y eso les pesa, por eso necesitan cada vez más avasallarnos, son como el caballo de Atila, espero que sepamos dejar crecer la hierba después de su paso, porque como todo es cíclico (y también lo indicas en tu artículo) un día se irán a otro lugar.
    Seamos conscientes de que tenemos una responsabilidad no cooperando con ellos y evitando lugares frecuentados por esas hordas de seres emocionalmente desequilibrados, personas que no saben respetar el medio que les rodea, simplemente quieren utilizarlo y…tirarlo como los pañuelos de papel.
    Has expresado perfectamente el sentir de todos los que nos consideramos isleños, cuenta conmigo!
    Salut!

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  37. De acuerdo en todo casi hasta el final, mira q poner de ejemplo el teatro pereyra en donde por una copa te clavan 15 -20 eurasos, y donde proliferan los mencionados derrochones, pero bueno en el concepto general muy de acuerdo.

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    • Hola Gabriel. A cambio el Pereyra te ofrece música en directo a diario. Eso tiene un coste y por el precio de una copa algo más cara te incluye un espectáculo. Me parece bastante justo…

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  38. Totalmente de acuerdo!

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  39. Absolutamente de acuerdo en todo,menos en una cosa, al enumerar sitios q han mantenido esencia, hadas incluido Es Torrent, si bien es cierto q la mantiene, también lo es que es un sitio q pocos bolsillos pueden permitirse. Por otra parte te animo a seguir con este blog, ya cuentas con un nuevo seguidor.

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    • Hola Wen. Es cierto que Es Torrent no es para todos los bolsillos. Pero es que tiene que haber sitios para todo tipo de público, pero respetando la esencia de Ibiza. Es Torrent lo hace, ya que ofrece una gastronomía muy cuidada de raíces tradicionales, además de cuidar la playa. Ojalá muchos establecimientos enfocados a la gente de alto poder adquisitivo mantuviesen su misma línea… Saludos y gracias

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  40. Conozco cada una de las islas que forman las baleares y aunque todas son maravillosas, Ibiza me tiene enamorada y siempre la vivo y describo, como tú lo has hecho en tu artículo: un lugar donde reside el mestizaje cultural y social, un lugar donde sentirse libre,… Un lugar que no me gustaría que cayera en las manos de esa gente, de esa clase humana que paga por estar dentro de la zona acordonada, que paga por y para sentirse superior, porque eso es lo que significa querer ser VIP. Sé que es inevitable que esa gente exista pero al menos, en la medida de lo posible, que sea una minoría.

    Leía tu artículo y recordaba uno de los días que estando en Ibiza de vacaciones, nos acercamos a Formentera.
    Los días antes leía en la prensa que el sol en España «se privatizaba». No daba crédito, estaba indignada. No sólo por el hecho de la idea que me parece inaceptable, sino por los propios ciudadanos de este país. ¿Cuánto más íbamos a permitir?
    Aquel día en Formentera aprenderíamos lo bajo que puede llegar a caer el ser humano.
    Al llegar a la isla nos acercamos a una de las primeras playas que vimos, una laaarga playa (no recuerdo el nombre) repleta, sobre todo, de sombrillas y hamacas. Así que entre los huecos que quedaban libres, entre esas hamacas, plantamos nuestras humildes toallas. 10 minutos duramos. 10 minutos porque a los 5 el «hamaquero» vino a decirnos que allí no podíamos estar: era sitio reservado para las hamacas. En un principio sólo nos lo dijeron a nosotras, el resto de la «plebe» en toalla podía permanecer. Sólo nosotras debíamos irnos. Discutimos con el «hamaquero», quien nos amenazó varias veces con llamar a «no sé quién de costas» si no nos íbamos. Le dijimos que aquello que nos estaba pidiendo no era legal, que la playa era un bien público y que era de todos, que nos dijera dónde estaba escrito que no podíamos estar allí y que nos diera también una hoja de reclamaciones. Nos negamos a levantarnos y dirigimos su atención hacia el resto de los que estaban alrededor en toalla, a los que al final también «invitó» a irse. Sin embargo lo peor no eran las amenazas ni que nos tuviéramos que ir con nuestras cosas a otra parte, durante la discusión descubrimos el verdadero motivo: Al parecer, el hombre que se postraba junto a su mujer sobre una de las hamacas de al lado consideraba que no debíamos estar allí, junto a aquellos 4m2 por los que había pagado 10-15 míseros €. Podéis imaginar mi cara. El sol se privatizaba y ¡ahora la playa también! (playa en la que, además -y esto no significa que en esos contextos me guste la idea-, ni siquiera había cordones que delimitaran la zona u hoteles o bares que hubieran hecho suyo ese trozo de playa). En ese momento sentí una vez más vergüenza del género humano. ¿De verdad hemos evolucionado tan poco?
    Si nos comportamos así en algo tan simple como compartir un pequeño espacio en la playa que es de todos , no quiero imaginar lo que pasa por la cabeza de algunos cuando se trata de otros aspectos más complejos de la vida…
    No conseguimos ni las hojas de reclamaciones, ni saber la empresa que gestionaba las hamacas y tampoco el nombre del «hamaquero» y por supuesto, nos tuvimos que ir. Sin embargo, eso no hará que no vuelva a quejarme si me sucede de nuevo.

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  41. Hola Xescu
    Hoy he entrado en tu página- en la fotos ya lo había hecho muchas veces a proósito desargamassa y su Bien de Interés Cultural existente y olvidado casi constituido por el acueducto púnico romano, los yacimientos y una villa bizantina que por cierto está tapada por una ·casa volada·, que con todo el morro se construyó incumpliendo la normativa de Patrimonio. – Lo mismo que el hotel Meliá Sargamassa que utilizó unos metros del Monumento del acueducto para soportar contra este acueducto ,un feísimo paredón trasero de este hotel…

    Al grano; y en relación al comentario oportuno de la multiplicaión de estos lugares VIP, como un cáncer para Ibiza, estoy de acuerdo por completo. La nueva modade reservado al aire libre y ocupando litoral y lugaes que no son ocupables proque son de costas, y las costas son del pueblo y no son alquilables ni arredables ni disuasorias sea la forma que se esté realizando la forma de empujarnos y recular y marchar a otro lugar, porque ese está tomado por el «lujo de la ocupación, la invasión a sabiendasdde que ni se puede hacer ni se debe hacer, pero el vip afortunado sabe que los políticos que tenemos están con las arcas vacías y ese momento lo aprovechan estos ventajistas que ocupan como forma de invasión nueva, que da el poder …y toman lo que no es suyo…
    Pero entre todos somos responsables democráticos y no debemos permitir este abuso evidente solapado y de pinganillo que te hace pequeño y al final reculas por tener la fiesta en paz…
    Este verano de 2013, nació en dos meses, el Beach Club Sargamassa y nació saltándose por todo el morro; permisos , licencias , moratorias, prohibiciones de realizar obras en meses de verano, incluso consiguió que se determinara una orden a los técnicos de que no interrumpieran obras ilegales…. – ver prensa-

    Y así se hizo y ahí está. Dejando un peligroso y estrecho paso de transeúntes que si no se cae al precipicio, el altavoz le rompe el oído, o el del pinganillo lo mira perdonando la vida, a esta mortal que osa pasear por la que siempre fue su costa.
    Este próximo verano anuncianmás abuso y más prohibixcuión porque el Ayuntamiento de Santa Eulalia está dispuesto a cambiar el uso del suelo y considerar de interés público al hotel que se unirá al Beach club… y así ya el lugar tranquilo que quedaba es exclusivo para estos vips de ocasión que aunque sólo fuera por la falta de educación, su ostentación es onerosa, humillante para el o la joven que públicamente le presta el servicio que sea y el placer por lo que se ve para este vip es la ostentación de su poderoso caballero don dinero…
    Mª Jesús García Ojosnegros
    Presidenta asociación RASAR
    (Recuperem y Salvem Acueducto y asentamiento maritimo rural de Sargamassa … )

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    • Gracias, María Jesús por tus comentarios. La verdad es que la isla se merece que seamos más cuidadosos con ella, especialmente quien tiene la obligación de velar por el interés de todos. A ver si a fuerza de hablar de ellos logramos concienciar a la gente. Un abrazo

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  42. QUE GRAN ARTICULO!!!!!!
    ya sabia yo que no todo en ibiza tenia que ser como nos lo ponen en la tele, y lo cual me alegro.
    estoy pensando en cambiar de trabajo y de salir de donde vivo.
    ibiza siempre ha estado llamandome y nunca he ido, no se el motivo, supongo que porque veia lo que sale en la tele….y eso….. no me gusta, pero algo me seguia llamando…….
    estoy pensando en abrir un negocio alli, e irme a vivir alli, pero eso si…..en una zona tranquila y contando con sus lugareñ@s y sus costumbres , es decir…..adaptandome a vosotr@s.
    haciendo algo que aporte un añadido, una riqueza para el lugar, y que sea un lugar de encuentro y respeto, no de lujo desmesurado y mala educacion.
    algun consejo?
    que es,en una palabra, lo que echais de menos?
    me encantaria aportar, lo que pueda.
    gracias y mucho animo!!!!!

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    • Gracias Luis… En realidad, lo que creo merece la pena es mantener el espíritu abierto que siempre ha caracterizado Ibiza. Que los espacios de convivencia no sean guetos de ricos o lo contrario. Que fluya la comunicación y el intercambio, más allá de etiquetas… Eso siempre ha funcionado y el tema VIP, cada vez más en boga, al final acabará pasando de moda. Esperemos! Gracias por comentar el artículo y mucha suerte

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  43. Muy buen articulo, aunque lo único que critico dos cosas, una que no se nombren lugares de verdadera culpabilidad de este tipo de turismo, que no lo haré yo, aunque el día que se abrió cierto hotel-discoteca de Platja d’en Bossa se vió el total cambio de turismo y de estilo de vida que en Ibiza se busca; que unos pocos circulen en Mercedes Viano o AMG y que gasten fortunas en copas, »chicas de imagen» y postureo vestidos de blanco; que se les permita hacer lo que les de la gana, y que el resto de los mortales vivamos a su sombra; lo que más me preocupa es que la mayoría de ibicencos y de residentes apoyan a cierto gran empresario que esta llevando esto a efecto y que realmente esta quemando la esencia de la isla, que hasta haremos un precioso y totalmente »útil» campo de golf, y creo que nadie critica a biertamente a este señor, es lo único en lo que no estoy de acuerdo con este artículo, porque las mayores aves de rapiña de este circulo viven normalmente en la isla y la gobiernan a su antojo.

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  44. […] los blogs han tenido repercusión en medios de comunicación y gran impacto en redes sociales, como “Reservados y zonas VIP: un cáncer para Eivissa” o los post de Menuda […]

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  45. […] blogs han tenido repercusión en medios de comunicación y gran impacto en redes sociales, como “Reservados y zonas VIP: un cáncer para Eivissa” o los post de Menuda […]

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